martes, 27 de enero de 2009

Medio Ambiente

Es el entorno que afecta y condiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o la sociedad en su conjunto. Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida sino que también abarca seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura.





El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra el 5 de junio.



FACTORES ABIÓTICOS
Los factores abióticos son los distintos componentes que determinan el espacio físico en el cual habitan los seres vivos.

Luz: es un factor abiótico esencial del ecosistema, dado que constituye el suministro principal de energía para todos los organismos. La energía luminosa es convertida por las plantas en energía química gracias al proceso llamado fotosíntesis. Ésta energía química es encerrada en las sustancias orgánicas producidas por las plantas. Además, la luz regula los ritmos biológicos de la mayor parte de la especies. Sin la luz, la vida no existiría sobre la Tierra.


Calor: es útil para los organismos ectotérmicos, para ser preciso, los organismos que no están adaptados para regular su temperatura corporal (por ejemplo, los peces, los anfibios y los reptiles). Las plantas utilizan una cantidad pequeña del calor para realizar el proceso fotosintético y se adaptan para sobrevivir entre límites de temperatura mínimos y máximos. Esto es válido para todos los organismos, desde los Archaea hasta los Mamíferos. Existen algunos microorganismos que toleran excepcionalmente temperaturas extremas (extremófilos).


Cuando las ondas infrarrojas penetran en la atmósfera, el agua y el dióxido de carbono en la atmósfera terrestre demoran la salida de las ondas del calor, consecuentemente la radiación infrarroja permanece en la atmósfera y la calienta (efecto invernadero).



Agua (H2O): es un factor indispensable para la vida. La vida se originó en el agua, y todos los seres vivos tienen necesidad del agua para subsistir. El agua forma parte de diversos procesos químicos orgánicos, por ejemplo, las moléculas de agua se usan durante la fotosíntesis, liberando a la atmósfera los átomos de oxígeno del agua.
El agua actúa como un
termorregulador del clima y de los sistemas vivientes; gracias al agua, el clima de la Tierra se mantiene estable.
El agua funciona también como termorregulador en los sistemas vivos, especialmente en animales
endotermos (aves y mamíferos).


Aire (Atomosfera): El planeta está formado por tres capas: atmósfera, geósfera e hidrósfera.
Ellas son vitales para el desarrollo de los seres vivos sobre la Tierra y, además, le permiten al ser humano la realización de distintas actividades como la agricultura, la minería, la industria, etcétera.
La atmósfera corresponde a la capa gaseosa que envuelve a la tierra. También se le llama aire. Es transparente e impalpable.
El aire puro, que se caracteriza por no tener sabor, olor ni color.


SUSTRATO (SUELO): Es el más común de los ecosistemas terrestres; el suelo se deriva de la erosión de las rocas causadas por factores físicos, químicos y biológicos; un ejemplo de la acción de estos factores lo hallamos en los efectos erosivos del viento, agua y substancias químicas, raíces de arboles, etc., sobre la roca original, llamada también “roca madre del suelo”.
El suelo posee todas las reservas de materiales orgánicos, minerales, agua y oxígeno que se requieren para el buen funcionamiento tanto de los productores de nutrientes como de los consumidores. En el grupo de productores encontramos plantas fotosintéticas, mientras que el grupo de consumidores lo conforman el resto de organismos del ecosistema: animales, hongos, bacterias no fotosintéticas, actinomicetos, protozoarios, etcétera.
El nivel de materia orgánica se degrada paulatinamente a través de los ciclos de mineralización, por la adición de heces fecales y cadáveres de los organismos que viven sobre y dentro del suelo, formando el “humus”. Por lo tanto el humus es el material coloidal formado por las secreciones de las raíces de las plantas y materia orgánica proveniente de los organismos de la superficie.



FACTORES BIOTICOS




Son todos aquellos que tienen vida, sean organismos unicelulares u organismos pluricelulares, por ejemplo animales, vegetales y microorganismos.
Los factores bióticos se pueden clasificar en:

1. Productores o Autótrofos, organismos capaces de fabricar o sintetizar su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas como bióxido de carbono, agua y sales minerales.

2. Consumidores o Heterótrofos, organismos incapaces de producir su alimento, por ello lo ingieren ya sintetizado.



Autòtrofos: La Fotosìntesis


La fotosíntesis es la síntesis de compuestos orgánicos a partir del agua y del bióxido de carbono que realizan las plantas valiéndose de la energía de la luz solar captada por moléculas pigmentadas (clorofila, cartotenoides). La fotosíntesis empieza cuando la energía luminosas actúa sobre una molécula de clorofila y empuja un electrón hasta un nivel de energía superior. Se realiza en dos pasos distintos: las reacciones luminosas, que ocurren en los sistemas pigmentrios localizados en el interior de las membranas de los cloroplastos y las reacciones oscuras, que no tiene obligatoriamente que suceder en la oscuridad, pero no requieren la luz. El primer organismo fotosintetizador apareció, probablemente, hace más de 3000 millones de años, uno de los primeros y mas importantes efectos de la fotosíntesis fue el cambio que indujo en la atmósfera terrestre. Cantidades cada vez mayores de bióxido de carbono fueron consumidas a medida que los organismos fotosintetizadores se multiplicaban y el oxígeno libre, un subproducto de la fotosíntesis, comenzó a acumularse. La fotosíntesis es el principal motor de la biósfera.



Heteròtrofos

Como ya se ha mencionado, no elaboran sus alimentos a partir de los elementos previamente señalados, tal es el caso de los animales que viven a expensas de vegetales o de otros animales.
Los Heterótrofos se pueden subdividir en:


1. Consumidores Primarios o Herbívoros, es decir, animales que se nutren de vegetales, como los conejos.
2. Consumidores Secundarios o Carnívoros, que se alimentan de animales herbívoros, como los felinos, lobos, etc.
3. Consumidores Terciarios o Carnívoros Secundarios, es decir, animales que se alimentan de carroña, como las hienas o los buitres.
4. Los Descomponedores, Desintegradores o Reductores, constituidos por microorganismos, bacterias, hongos y protozoarios, los cuales se nutren de las excreciones y organismos muertos, liberando materiales sencillos o elementos químicos que volverán a ser utilizados por los productores (vegetales). En conclusión estos organismos se ocupan de la descomposición y reincorporación de las materias primas que utilizarán los Autótrofos, cerrándose así el ciclo.